Archivo mensual: enero 2012

SEO para periodistas (II)

El periodista SEO… Imagino que después de la versión SEO para periodistas (I) de la semana pasada muchos os habréis animado a pensar en ello como una opción. Pues bien, hoy vengo a azuzar las ganas un poco más. El SEO tiene su ciencia, como todo, y no se aprende de una día para otro, pero hay profesionales que lo tienen más fácil que otros. Sí, los informáticos, pero también los periodistas. Redactar bien es una de las claves para un buen posicionamiento. E, insisto, redactar bien, que no escribir -la literatura pura y dura, dejémosla para los ebooks-, porque escribir bien para web consiste, básicamente, en hacer una cuidada redacción periodística… de las de toda la vida.

¿Cuáles son las claves para hacer un artículo perfecto para SEO? Eso quiero contaros hoy. O eso voy a  intentar. Espero no defraudar y aclarar alguna que otra duda. Y si algo no cuadra o me dejo trucos en el cajón, invito desde aquí al Señor Muñoz –uno de los expertos invitados a mi máster en buscadores y artífice de este reto- a que nos dé algún buen consejo que llevarnos a la práctica 😉

La pirámide invertida: el Big Bang.

La pirámide invertida. Sí, con ella empezó todo. Aún cuando no había ordenadores, ni bits, ni bytes. La tecnología siempre ha marcado al periodista. Y, cuando digo tecnología, hablo de aquel telégrafo que funcionaba a ratos, cuando quería, y que dejaba las noticias a medio contar. Para evitar que la redacción se quedara sin lo realmente importante, el aguerrido periodista de entonces escribía en un orden piramidal, de mayor a menor importancia, todos los detalles del suceso. Bien, pues, siglos más tarde, con las pantallas táctiles dominando el mundo, la técnica básica sigue siendo la misma. Empezar por el principio, por redundante que sea. Esa es la clave: el qué, el cómo, el cuándo, el dónde y el por qué (si se supiera).

Un periodista digital debe conocer y manejar la pirámide invertida mejor que el teclado de su iPhone. Ha de saber que el internauta es un lector inquieto, insaciable, ansioso e impaciente y que no se quedará con un texto a menos que ese texto le dé lo que le tiene que dar. Hasta ahí casi como en el papel: Tu compites con el resto de secciones de tu periódico, de tu informativo de tele o de tu programa de radio por su atención. Solo que, en Internet, esa competencia se eleva a la máxima potencia. Y, para rizar el rizo, has de conquistar no sólo a tus lectores, sino también al buscador, que será el anfitrión de la fiesta que te presentará (o no) a nuevos lectores. ¿Difícil? No, exigente.

Bien lo saben los periodistas de agencia, que llevan la pirámide invertida por bandera: Lo principal sobre lo secundario (aunque sea más mundano y menos lucido), lo concreto sobre lo abstracto, lo descriptivo sobre lo adjetivo, lo palpable sobre lo imaginable. Directo, simple, conciso, eficaz. Comprensible, claro. Fácil de leer. Y de entender.

Ingredientes para una buena redacción SEO:

  1. La pirámide invertida para redactar los contenidos. Esta recomendación no es mía sino del gran Guillermo Franco, autor del mejor libro de redacción web: Cómo escribir para la web  (¡gracias Iván!) Sin embargo, no negaré que tengo mis reparos: Yo soy de las que defiendo que alguna que otra metáfora a tiempo, bien medida y bien usada no entorpece, es más, enriquece el texto…
  2. El título principal. Es tan importante que debería ser el primer punto de nuestra lista. Pero quisiera tratarlo aquí para no robarle protagonismo a la pirámide, base de todo lo que sigue. El título es el gancho, la única oportunidad que tenemos de ganarnos al lector y lograr que se quede con nosotros. En Internet, seguimos rizando el rizo y la victoria nos la jugamos en las tres primeras palabras de ese título: O convencen o la mayoría ni siquiera hará clic cuando aparezcamos en Google. No os digo nada cuando mandemos el enlace a campar por Twitter: cero RTs.
    Por eso, el título hay que elegirlo antes que nada y distribuir bien el resto de la información. Y aquí sí que tenemos que quitarnos el traje de escrúpulos periodísticos old-style:
    Títulos con cifras (incluso mejor si empiezan con una cifra -sí, duele al principio, pero luego uno se acostumbra)
    Títulos con estadísticas, el título de porcentaje, el «uno de cada tantos…»
    – El how to… Cómo hacer esto, cómo conseguir lo otro, cómo aquello, y así hasta el infinito.
    – El título preguntón: ¿Sabes qué tiene la zarzamora…?
    – O el título apocalíptico: Cosas que nunca debes hacer si…
    – Ah, y los dos puntos: El efecto de moda (ya lo abusa hasta El País)
  3. Las palabras clave, al principio. Si queremos posicionar bien, los conceptos esenciales de nuestro contenido han de ir al principio del primer párrafo. Y luego repetirlos poco a poco, a lo largo del texto, con un ritmo natural. Nada debe sonar forzado o artificial o los buscadores nos penalizarán y nadie querrá leernos. Por cansinos.
  4. Una idea por párrafo. Si queremos contar demasiadas cosas en muy poco tiempo o espacio, fracasaremos estrepitosamente. Tenemos que procurar que no haya demasiadas ideas por párrafo y que las frases sean cortas, directas, para mejorar la fluidez de la lectura y facilitar la comprensión. Y esto se puede aplicar también al papel, aunque la prensa escrita juega con una ventaja: Su lector es más atento que el nuestro. Adiós a mi adorado párrafo largo. Snif.
  5. Palabras conocidas y sencillas. «Escribe/locuta para que te entienda tu abuela», esta frase que me dijeron durante la carrera siempre me funcionó cuando trabajaba en la agencia (aunque a veces la olvide) y creo que en su aplicación en la red sigue teniendo vigencia. A la hora de redactar para web hay que optar por un lenguaje simple y huir de palabras demasiado técnicas o sofisticadas. La gente busca información en Google con los mismos términos que utiliza en su vocabulario habitual, así que, si queremos ser encontrados, más nos vale ser cercanos y conectar con la gente. (Ojo, no coloquiales, que hasta ahí, aún hay un trecho).
  6. Temas útiles, divertidos, únicos o polémicos. Como la vida misma. Si quieres que te lean, has de dar algo a cambio. No solo de buena redacción web vive el lector. El que busca en Google, encuentra tu post y lee quiere aprender, que le resuelvas una duda, un problema, que le cuentes algo muy interesante o divertido, que seas el primero en hacerlo o bien el único que lo hace. Pero tienes que dar algo. Y si das algo bueno, tranquilo, porque tendrás un enlace y una recomendación (un Tweet, un Me Gusta o un +1 asegurados).
  7. Las formas importan. Más allá de los que marque la maquetación básica del periódico, tú eres el que rellenas el titular principal, el antetítulo, el subtítulo, la entradilla y los ladillos. En la web, igual. Hay que tener especial cuidado con los detalles de distribución de la información en la página. A cada concepto fundamental darle una forma diferente, importante para el lector e imprescindible para que los buscadores sepan hacerse una idea más completa (y positiva) de nuestro contenido. Esas llamadas de atención han de colocarse siempre de mayor a menor. De lo más importante, a lo menos. Si os atrevéis con el código, en la parte de <head> encontraréis unas etiquetas h1, h2, h3… que vendrían a ser como subtítulos ordenados por tamaños (por importancia).
  8. Negrita, para destacar. Las formas importan mucho y, una de las que más importa -al menos a los buscadores- es la negrita. Al buscador le sirve para saber qué palabras consideramos más importantes o representativas de nuestro contenido y al lector le ayudamos con su lectura en diagonal, tan cómoda ella.

La magia de lo hipertextual

Pero no hay pirámide invertida a la que agarrarse si no se tiene en cuenta la realidad de la web, su auténtica esencia: su naturaleza hipertextual. La gran diferencia con el papel, la interconexión que puede haber entre un texto y otro y otro y otro y otro más… Así, hasta donde el lector quiera llegar. Bienvenidos a la lectura poliédrica. Existen infinidad de puertas y el lector/buscador puede entrar por cualquiera de ellas. Nuestra labor consistirá en conseguir que, entren por donde entren a nuestra web, la vean entera. Y les guste.

Esta es mi bala en la recámara. Harina de otro costal que ya tocaremos en el próximo post. Sólo deciros que…

To be continued.

 

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SEO para periodistas (I)

Por Eva Diz

SEO para periodistas. Quizás tenía que haber empezado por aquí y nos hubiéramos ahorrado muchas preguntas (y yo hubiera ganado muchas visitas, captando vuestra atención hacia un futuro que promete y que puede darle una salida digna a eso de escribir y ser útiles). Cuando empecé a hablaros de mis nuevos proyectos como periodista SEO,  se me olvidó contaros bien qué era exactamente eso (fallo garrafal imperdonable en periodismo: ¡Nunca te olvides del qué!).

Soy consciente de que sois bien espabilados todos y creo que -con un apunte de aquí, una lecturita de allá y algo que os he comentado en otros posts- ya os habéis hecho una pequeña idea. Pero aún así, creo que os debo una buena explicación: el SEO puede abrir un futuro para muchos de los que nos dedicamos al mermado oficio del periodismo, la comunicación y las varietés (porque en esta profesión, señores, uno puede llegar a hacer casi de cualquier cosa).

Después de una buena cura de desintoxicación, perdida sin 3G en mi querido rural gallego, volví a Palma, a mis rutinas. Mi ordenador, mis horas de lectura geek, mis instapapers… y a mi máster en buscadores. Año nuevo, módulo nuevo: Posicionamiento, puro y duro. Hala. ¿No querías SEO? Pues toma dos tazas.  Y se agradecen. Por fin, SEO, SEO

Pero cuando iba a ponerme a escribir el post de la semana… entonces me di cuenta: Eva, te has dejado muchas cosas en el tintero. Pues sí. Me he dejado lo básico: Nunca os he contado, de verdad y en cristiano, qué es el SEO.  Y hoy pienso enmendar el error. Pasen y lean.

El SEO es, es… como hacer magia con las palabras. En realidad, es un conjunto de técnicas (redacción, análisis de palabras y contenido, optimización de código, generación de enlaces…) que hace las páginas web más accesibles y amables para los buscadores. Una serie de retoques y buenos modales para gustarles más a Google y compañía y hacer que vuelvan a visitarnos.  Pero, sobre todo, para que, si les preguntan por algo que está relacionado con lo que hacemos, los buscadores hablen bien de nosotros. Cuanto mejor hablen, mejor, porque querrá decir que estamos bien posicionados…

… Y estar bien posicionado en Internet significa que una página web aparezca hasta cuando no la buscan directamente, significa que tu sitio web esté entre los primeros resultados del buscador cuando alguien realice una consulta sobre un tema determinado. Es decir, si tienes un bar de tapas y quieres triunfar como la coca-cola entre la gente que visita tu ciudad, has de hacer una buena estrategia SEO para tu web para que, cada vez que alguien busque «bar de tapas tuciudad», encuentre el tuyo el primero.

¿Y cómo puedo hacer una estrategia SEO para mi sitio? Bueno, sin entrar en detalle y para que os quedéis con lo básico (no usar sin la supervisión de un experto), tenéis que tener en cuenta dos cosas fundamentales:

  1. Las famosas palabras clave: Pensad qué 4-5 palabras (o expresiones) definen mejor vuestro sitio web (su idea de negocio, sus servicios, su contenido), hacer una lista con ellas (y sus derivadas más cercanas) y utilizarlas en vuestros textos con cierta frecuencia (sin abusar, de forma natural). Es importante que aparezcan también en el código HTML que da forma a vuestra página web (buscad en <head> las etiquetas <title>, <meta description> y <meta keywords> -esta última ya no importa mucho, pero nunca está de más- y aseguraos de que en ellas aparecen las 4-5 palabras principales de vuestra web, sin repetir, ojo.
  2. Los escurridizos enlaces entrantes: Son los links que desde otras páginas enlazan a nuestra página. Son la clave de la popularidad, como en la vida misma: cuantos más amigos y de más calidad tienes, más popular eres. Por eso, no vale cualquier enlace. Es importante conseguir enlaces de sitios bien vistos por el buscador. Y, a poder ser, con una temática relacionada con la de nuestra página. Para empezar con buen pie, podemos dar de alta nuestro sitio en el Open Directory (Dmoz) gratuito y muy fácil de usar. Y luego ya se sabe: Family, friends and fools si sus webs son de la misma temática que la nuestra. Y haceos una lista de sitios similares que os interesen y camelaros al webmaster para que os tienda un enlace 🙂

Pero no todo acaba ahí: No vale que hagas una gran estrategia SEO si no tienes buen contenido. Si lo que ofrece tu página no es atractivo, interesante, útil, si no está correctamente redactado o mínimamente bien diseñado. Y aquí es donde enlazo con lo que os decía: El SEO es un complemento perfecto para un periodista. El periodista es capaz de ver las buenas historias, es capaz de encontrarlas entre el mundanal ruido que campa por Internet. Es capaz de analizarlas, escribirlas y presentarlas al público de una forma atractiva… El periodista en Internet, el redactor digital de verdad debería saber cómo hacer que su contenido se lea más, cómo lograr que llegue a más personas. Tanto si escribe para un medio como si decide hacer información para páginas sectoriales, de empresas, blogs temáticos u otro tipo de medios colaborativos. El periodista web no debe olvidar que tiene 2 audiencias: los robots y los internautas. Y ha de convencer a los 2.

Los tiempos han cambiado y un periodista tiene que saber escuchar, detectar, cribar, escribir, grabar, presentar y, ahora también, difundir la información. Y en la democracia monárquica de Internet, donde el contenido es el Rey y el SEO su mano derecha, el dinero no es excusa. Lo que importa es el saber. Que no ocupa lugar, pero exige tiempo.

Use with caution.

 

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Periodismo, crisis y vocación

Por Eva Diz
El primer post del año de Diario de una periodista en paro no podría hablar de otra cosa más que de periodismo. Un tema que, por suerte y por desgracia, está de moda. La desgracia está clara: El paro en la profesión aumenta por segundos y ya no hace falta ser bueno para sobrevivir, sino barato. Pero también hay algo de suerte en  todo este descalabro.

Desde que estoy en paro he decidido encontrar la parte positiva de todo y he descubierto que todo la tiene. En este caso puede que no lo parezca, pero la hay. Ahora más que nunca se habla de periodismo y es cierto que, en la mayoría de casos, es para decir adiós a un nuevo medio o un hola a un flamante ERE. Pero no es menos cierto que cada vez que sale una noticia mala sobre el sector o la situación de sus profesionales, sale una buena y reivindicativa, una que reclama un cambio,una revolución, una unidad frente a todo esto con lo que nos han hecho comulgar hace ya demasiados años. La suerte de esta crisis (sea culpa de quien sea) es que hemos decidido dejar de mirar hacia otro lado y hemos descubierto que si queremos que algo cambie, tenemos que empezar por nosotros mismos.

El periodismo no ha muerto, el periodismo lo llevamos dentro -bendita vocación, digan lo que digan- y nos gusta, solo que llevamos años practicándolo muy poco porque muchos estaban así más cómodos. Los periodistas nos volvimos escribanos, seguidores de tendencias que nadie cuestionaba, redactores de insultos y majaderías políticas, taquígrafos de donde dije digo digo diego, multitarea a trompicones, polivalentes por obligación, malpagados, presionados… Y, aún a veces -a pesar de todo eso-, conseguíamos sacar el tiempo justo para colarle a los editores reportajes de investigación, buenas historias, coberturas y crónicas completas y artículos de opinión que merecían la pena. Todo eso que nos hacía volver a sentir la bendita vocación del periodismo. Y nos mantenía en una ilusión de ser libres.

En paralelo, uno tras otro fuimos abriendo bitácoras, nuestro pequeño medio de información particular, y nos fuimos dando cuenta de la independencia y libertad que nos ofrecía la red. Es un auténtico placer leer esos blogs y reconozco que, hoy por hoy, les dedico mucho más tiempo que a los medios de toda la vida. Algo está cambiando, compañeros. Esto no es el fin del mundo. Solo un cambio. Adaptémonos. ¡Rebelémonos!

En ZinKfo, hemos decidido ponernos manos a la obra y hemos puesto en marcha un proyecto colectivo para dar un poco más de impulso a esas bitácoras independientes de periodistas, fotógrafos y demás profesionales de la información que generan contenido de calidad. Hoy, de regalo de reyes hemos estrenado el listado de blogs de #periodismoenblog en inforia.es #periodismoenred

El objetivo de esta iniciativa es configurar un espacio único desde el cual los lectores que busquen temas escritos con calidad y buena letra puedan encontrar todos esos blogs escritos por profesionales de la comunicación y disfrutarlos: Gastronomía, ecología, política, cine y hasta astronomía, todo tiene cabida en el proyecto si el objetivo es informar y ser útiles a la sociedad. Un metablog cuya portada se irá actualizando a medida que se actualicen los blogs participantes, con breves intros que apunten hacia los nuevos post. Desde aquí te invito a participar: Déjanos la url de tu blog en http://www.facebook.com/ZinKfo o en Twitter con el hashtag #periodismoenblog. Es gratis 🙂

Y ya para cerrar (son muchas letras juntas para lo poco que llevamos de año), aprovecho y os dejo aquí algunos artículos sobre periodismo, imprescindibles. Y si tenéis alguna recomendación más -que seguro que sí-, dejadla abajo en los comentarios. ¡Gracias por compartir!

 

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